“Es urgente implementar una planificación energética-minera de largo plazo, independiente y de fiel cumplimiento. No podemos estar con cambios por modas, que no necesariamente es lo mejor para el país”, escribe Erick García Portugal, experto en Dirección, Energía, Hidrocarburos, Regulación, Transporte, Agua, Proyectos, Gestión Pública e Innovación.
Hace unos pocos días, se publicó el DL 1629 en donde el Ministerio de Energía y Minas ha realizado una precisión a la Ley N° 31992 sobre la definición del Hidrógeno.
Es importante que entendamos todos los peruanos que nuestro país está bendecido con muchos recursos naturales, renovables y no renovables.
Nuestra política energética establece que debemos reducir emisiones, aprovechar eficientemente el gas natural, las energías renovables, ser autosostenibles y darle energía a la población.
Nuestra política de competitividad establece que debemos utilizar eficientemente nuestros recursos renovables y no renovables para mejorar las actividades productivas y la calidad de vida a la población.
Asimismo, la definición de transición energética establece reducir emisiones con los recursos ecoamigables que contamos como país. Es por eso que la receta de un país para lograr la transición energética es única.
Con ese contexto, debemos entender que en el mundo existen varios tipos de hidrógeno y se diferencian por sus fuentes y por la cantidad de emisiones. Asimismo, se impulsa el uso de hidrógeno de bajas emisiones.
En nuestro país, la producción de hidrógeno que venga de fuentes renovables, o llamado verde, debería ser destinado para la exportación, debido a que tenemos muchos energéticos ecoamigables más accesibles.
En ese contexto, limitar la producción de hidrógeno únicamente al verde y no considerar al de bajas emisiones, es un despropósito y no se aprovecha nuestros recursos como el gas natural, va en contra de las políticas existentes y de la transición energética. Asimismo, el mercado nacional e internacional será el que propicie la producción del hidrógeno en el país.
Es por este tipo de decisiones, que es urgente implementar una planificación energética-minera de largo plazo, independiente y de fiel cumplimiento. No podemos estar con cambios por modas, que no necesariamente es lo mejor para el país.
Sería bueno que el Congreso de la República del Perú pueda impulsar un organismo a cargo de la planificación, lo cual daría predictibilidad a las inversiones y estabilidad económica.
Por: Erick García Portugal