El año pasado por primera vez los recursos destinados a la energía verde superaron US$ 1 billón. China y Estados unidos lideraron las inversiones.
En el 2022, por primera vez en al historia la inversión en energía verde fue igual a la dirigida a los combustibles fósiles y ascendió a US$ 1,1 billones, según el estudio Tendencias de la inversión en la transición energética en 2023 realizado por BloombergNEF.
Según el estudio, hasta ahora, la inversión en energías alternativas, VE y otras fuentes de energía, por ejemplo el hidrógeno, nunca había sido superior a US$1 billón. No obstante, aunque esta cifra representa un incremento del 31% con respecto al 2021, solo equivale a una minúscula fracción de lo necesario a fin de recortar sustancialmente las emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático.
BNEF calcula que durante el resto de la presente década deberán multiplicarse por tres las cantidades invertidas cada año en esta transición para que el planeta esté en condiciones de lograr cero emisiones netas para 2050.
El mayor volumen de inversiones el año pasado se colocaron en la energía solar y eólica, con US$495.000 millones, lo que significa un incremento del 17% respecto al 2021. Sin embargo, los VE ocupan un lugar muy cercano, con US$466.000 millones, y la cifra destinada a ellos a nivel mundial crece a un mayor ritmo, con el 54%.
En cuanto a las naciones con mayores inversiones, cerca de la mitad (US$546000 millones) se realizaron en China, mientras que Estados Unidos se situó en el segundo puesto con US$141,000 millones.
El dinero invertido considera lo gastado en el despliegue de tecnologías de energía limpia, según BNEF. No incluye US$274.000 millones gastados en todo el mundo el año pasado en la expansión y el fortalecimiento de las redes eléctricas, US$$79,000 millones invertidos en cadenas de suministro y
fabricación de energialimpia o US$119,000 millones en financiamiento de capital recaudado por empresas de tecnología limpia.
FUENTE: La República