Del total de emisiones en Perú, el 3% proviene de la minería, de acuerdo a un reciente estudio realizado por Aisoncore.
En lo que va del 2024, el sector minero viene desarrollando un incremento exponencial, hasta febrero de este año las exportaciones mineras crecieron 13.2% al cerrar en 3,223 millones de dólares.
Sin embargo, la minería tradicionalmente ha sido asociada con una alta emisión de carbono debido a su uso intensivo de maquinaria pesada y procesos energéticamente demandantes.
Un reciente estudio realizado por Aisoncore, calculó la huella de carbono emitida por la compra y reparación de activos mineros versus la compra de uno nuevo. Para esta medición se utilizaron variables de peso, distancia y emisiones de gases efecto invernadero por efecto de transporte.
“La estimación de la huella de carbono promedio por comprar nuevos componentes en minería, principalmente con la importación, generó 811 kilogramos de dióxido de carbono (CO2) equivalente por tonelada transportada, por kilómetro recorrido. En comparativa, cuando se decide optar por reparar un componente en vez de comprar uno nuevo, la cifra de CO2 emitida baja a 591.5 kg de CO2 equivalente, presentando una baja de más de un 27% en emisiones”, comentó Patricio Rojas, CEO de Antara.
Esta medición consideró los principales proveedores de reparación de maquinaria minera e industrial presentes en las regiones mineras de Perú y para comprender mejor esta cifra, podemos compararla con fuentes comunes. Optar por la reparación de componentes equivale en reducir:
- 2,440 kilómetros conducidos por un vehículo a gasolina de pasajeros promedio.
- 71,952 celulares cargados.
- 67 galones de gasolina consumidos.
- 301 kg de carbón quemado
“Este análisis tiene como premisa concientizar el alargue en la vida útil de los componentes y maquinarias utilizadas en la industria minera mediante el mantenimiento y la reparación, no sólo genera un ahorro económico, sino también es un enfoque clave para una minería más responsable y sostenible” concluyó Rojas.