Con una inversión de US$ 4.4 billones, el proyecto Nueva Centinela aportará una producción de más de 144 mil toneladas de cobre fino, 130 mil onzas de oro y 3.5 mil toneladas de molibdeno.
Antofagasta Minerals presentó el Proyecto Nueva Centinela en la reciente conferencia del Jueves Minero, organizada por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP). Este ambicioso proyecto chileno representa el mayor desafío de crecimiento para la corporación, proyectando un aumento significativo en su producción anual.
Con una producción actual de más de 600,000 toneladas de cobre fino al año, David Bayona, site manager del Proyecto Nueva Centinela, señaló que Antofagasta Minerals se sitúa entre los 15 principales productores de cobre del mundo. Asimismo, indicó que, una vez concluida la construcción e iniciadas las operaciones del nuevo proyecto, esperan que la producción de la corporación alcance más de 900 mil toneladas de cobre anuales.
“Es un proyecto donde está depositado el más grande desafío que tiene la corporación para su crecimiento”, afirma Bayona. Cabe señalar que el proyecto no solo aumentará la contribución de Antofagasta Minerals a la producción de cobre a nivel mundial, sino que también posicionará a la minera en el primer cuartil de costos de la industria.
Esta meta estratégica del proyecto Nueva Centinela refleja la importancia y las expectativas depositadas por la corporación. Se espera que su puesta en marcha produzca más de 144 mil toneladas de cobre fino al año, 130 mil onzas de oro y 3.5 mil toneladas de molibdeno.
Cabe mencionar que, ubicado en la región de Antofagasta, el proyecto Nueva Centinela cuenta con una infraestructura privilegiada, incluyendo aeropuertos cercanos y muelles para facilitar el transporte de personal y de concentrados de cobre. Además, la planta concentradora incorpora tecnología de punta, como el uso de chancadoras HPGR, para garantizar la eficiencia en el procesamiento del mineral.
Con una inversión estimada de 4.4 mil billones de dólares, este es uno de los mayores proyectos de inversión en Chile en los últimos años. Se espera que genere un impacto significativo en la economía local y regional, así como en la industria minera del país.
De igual manera, Bayona detalló que esto generará empleo y, en el momento pico, van a tener 13 mil trabajadores. “Vamos a tener un sistema de 14-14 para trabajadores. Habrá dos grandes grupos, 50% estará en el terreno y el otro 50% en descanso. Vamos a tener, en total, 6,500 trabajadores de forma diaria”, sentenció.
EPC vs. EPCM
La ejecución del proyecto se realizará bajo la modalidad de contratos tipo Ingeniería, Adquisiciones y Construcción (EPC), un enfoque que busca optimizar la eficiencia y minimizar los riesgos. Este modelo de gestión se basa en la disponibilidad de contratistas especializados y en la transferencia de riesgos y responsabilidades.
A diferencia de los contratos tipo Ingeniería, Adquisiciones y Construcción y Gestión (EPCM), donde se celebra un acuerdo de servicios profesionales por el cual los servicios del contratista son generalmente para proveer ingeniería de detalles, adquisiciones, administración de la construcción y la coordinación necesaria para entregar un proyecto.
“Este es un proyecto distinto a los que se están ejecutando en Perú. Hasta 2022 con Quellaveco, todos con la modalidad de EPCM. En Perú tenemos experiencia con proyectos de EPC. Este es EPC, con un equipo altamente comprometido y experimentado”, señaló Bayona.
Para concluir, Antofagasta Minerals se prepara para enfrentar el desafío del Proyecto Centinela. Se espera que la ejecución del proyecto se complete en tres años, con la participación de 13 mil trabajadores y la colaboración de empresas especializadas en la industria minera.