El diagnóstico recopila información de cuatro empresas mineras con énfasis en la zona sur del Perú y analiza la transparencia en las adquisiciones locales.
Poniendo énfasis en el papel que desempeña la compra de bienes y servicios en la gobernanza de la industria minera, SAMMI – Clúster Minero Andino junto a Mining Shared Value, presentaron el documento “Diagnóstico del acceso a información de adquisiciones del sector minero en el sur del Perú”. Este estudio piloto, promovido por MinSus, analiza información pública de cuatro operaciones mineras con base en el Mecanismo de Información para la Adquisición Local en el Sector Minero (LPRM) y recopila percepciones a través de entrevistas focalizadas.
Durante la última década, se observa una tendencia de fortalecimiento de los encadenamientos hacia atrás en el sector minero, con empresas adoptando nuevas pautas y herramientas para la adquisición local. En ese contexto, iniciativas como el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) promueven que las empresas proporcionen información práctica a los proveedores locales para que puedan participar eficazmente en sus procesos de adquisición.
“Sumado a esto también existen mecanismos como el LPRM y la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI) que han impulsado la transparencia y los esfuerzos para combatir la corrupción”, sostiene Tatiana Alarcón, Directora de Programas y Asuntos Corporativos de Mining Shared Value y co-autora del documento. “Este estudio resalta la necesidad de contar con un diagnóstico sobre el estado de las adquisiciones en el sector minero peruano, en busca de mejorar las prácticas empresariales, fortalecer a los actores locales y prevenir la corrupción, acciones cruciales para el desarrollo sostenible de la industria minera en Perú”, cierra Alarcón.
Principales brechas de acceso a la información en Perú
Entre los hallazgos destacados del estudio se encuentran el escaso acceso público a las políticas de proveedores locales de las empresas mineras, y la falta de adaptación de las políticas de debida diligencia y anticorrupción a los territorios. Resalta también la falta de estandarización respecto al término “local”, lo que dificulta la comparabilidad de las cifras de proveeduría entre empresas.
Asimismo, se identifican desafíos en los procesos de licitación, como barreras de acceso, falta de claridad en los criterios de evaluación, escasa retroalimentación a los postores no contratados y persistente desconfianza de las empresas mineras en la capacidad de los proveedores locales para cumplir con los altos estándares de la industria. Por otro lado, se observa que la alta dependencia de los proveedores locales en las empresas mineras es una debilidad para las oportunidades de colaboración.
El informe también evidencia la brecha de género, que se traduce en una participación de sólo 2 mujeres de un universo de 23 entrevistados (9%). Esta cifra, que se condice con la participación femenina en el sector minero peruano según datos del reporte global Mujeres y la Mina del Futuro, da cuenta de las persistentes barreras sociales, culturales y económicas que limitan su participación efectiva en la industria.
Un dato revelador de este desafío es que, al solicitar a las compañías mineras información sobre proveedores locales para este estudio, el 100% de los contactos proporcionados correspondían a empresarios hombres. Este hallazgo resalta la importancia de profundizar en la comprensión de estas desigualdades y de buscar estrategias para su superación.
En respuesta a estos hallazgos, el estudio propone una serie de recomendaciones dirigidas a gobiernos, empresas mineras, y proveedores locales, con el objetivo de promover la transparencia, mejorar las prácticas de adquisición y fomentar la colaboración entre los actores del sector. Para más información sobre el estudio y sus recomendaciones, se puede acceder al informe completo aquí.
Fuente: Reporte Minero & Energético