Especialista chileno explica que tanto Perú como Chile deberán hacer una alianza estratégica, geopolítica, para negociar bien sus recursos naturales con las grandes potencias que buscan los preciados minerales.
La evaluación de la situación en la minería este año a nivel mundial no es buena; por el contrario, ha aumentado la incertidumbre en los mercados, sobre todo en la industria del cobre. En el Perú, se agravan los conflictos sociales en contra de la minería, solo en la región de Cajamarca hay proyectos por cerca de 18 billones de dólares, y en Arequipa hay 13 billones de dólares paralizados.
En Chile, el primer productor de cobre del mundo, se registró un aumento de la carga tributaria. Factores como la incertidumbre de una nueva constitución, el rechazo de nuevos proyectos mineros, la disminución de al menos 350.000 toneladas de cobre fino de su producción anual, y más de 43 negociaciones colectivas en el sector, añaden preocupaciones adicionales.
Así lo afirmó Manuel Viera, CEO de Metaproject y miembro del Comité Asesor de EXPOCOBRE 2024, el evento minero que reunirá a los principales expertos y compañías del metal rojo del 28 al 31 de octubre en el Centro de Exposiciones del Jockey Club en Lima.
“La pérdida del segundo lugar como productor de cobre del mundo en manos de la República Democrática del Congo golpeó fuerte al Perú, de modo que ahora deberá enfocarse en generar una estrategia de desburocratizar los permisos y autorizaciones diversas que requiere realizar un proyecto. A esto se suma el bloqueo de las vías en Minera Las Bambas, cuya producción cercana a las 310.000 Tpa., queda en tela de juicio”, explicó.
Respecto a la situación de Chile, remarcó la entrada en vigencia de la ley 21.536, que generará un incremento en el pago de las patentes mineras y cambios a coordenadas SIRGAS de estas propiedades, con las consiguientes dificultades para los pequeños productores. “Agreguemos a todo esto lo obstinado de las autoridades de mantener la explotación del litio bajo control del Estado de Chile”, puntualizó.
Sin embargo, para Viera el Perú sigue siendo una buena plaza para invertir, a pesar de que cuenta con muchos desafíos asociados a la erradicación de la minería ilegal. Sin embargo, el desafío mayor que se debe enfrentar es administrar y vender bien los llamados “minerales críticos” para combatir el cambio climático.
“Desde mi perspectiva, Chile y Perú deben hacer una alianza estratégica, geopolítica, para negociar bien sus recursos naturales con las grandes potencias que buscan los preciados minerales”, precisó.
El experto chileno, asimismo, prevé que las perspectivas para el año 2024 son buenas, debido al aumento de los precios de los llamados minerales críticos, dado que su demanda crecerá notablemente. Explicó que, para ello, ambos países deberán prepararse para ganar mayor participación de mercado, liberar los proyectos con conflictividad social, y aumentar la producción, aprovechando la bonanza de los precios.
La incertidumbre de la economía de China que capta el 57 % del consumo mundial, prevalecerá y acotará el consumo de materias primas, sumado a ello la crisis inmobiliaria y el alto endeudamiento, finalizó.