“Estamos en un momento histórico para cambiar la vida de los peruanos si transformamos inteligentemente los recursos mineros, en oportunidades de bienestar”, resaltó el presidente del IIMP, Ing. Abraham Chahuan.
La industria minera pide viabilizar inversiones. En el marco de la inauguración de PERUMIN 36 Convención Minera, realizada la noche del 25 de setiembre en el Centro de Convenciones Cerro Juli, los principales representantes de la industria minera invocaron a las autoridades nacionales atender conjuntamente las barreras que enfrenta el país para agilizar el desarrollo de las inversiones mineras, destacando la importancia de las mismas ante las necesidades de retomar el crecimiento económico y propiciar el desarrollo de los peruanos.
“Hoy más que nunca, tenemos la necesidad de poner en valor nuestra cartera de proyectos de inversión en beneficio de los peruanos”, sostuvo el presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Ing. Abraham Chahuan (institución organizadora de las ediciones de PERUMIN), ante la presencia del ministro de Energía y Minas, Oscar Vera Gargurevich; la ministra de Cultura, Leslie Urteaga y el gobernador regional de Arequipa, Roehel Sánchez; además de diversos representantes de gremios empresariales, organismos multilaterales, misiones diplomáticas, organizaciones sociales, entre otros.
“Estamos ante una demanda mundial de cobre, que probablemente va a duplicarse en los próximos años; y el Perú cuenta con este recurso en su territorio. Estamos en un momento histórico para cambiar la vida de los peruanos si transformamos inteligentemente estos recursos, en oportunidades de bienestar”, resaltó el presidente del IIMP.
Seis millones de peruanos saldrían de la pobreza
Por su parte, el presidente de PERUMIN 36, Ing. Miguel Cardozo, recordó que el Perú cuenta con una cartera de proyectos mineros, valorizados en más de 53,000 millones de dólares. Explicó que la construcción y puesta en operación de estos proyectos generaría un alto impacto en la generación de empleo y fomento de cadenas productivas en diversas regiones del país, permitiendo que más de 6 millones de personas salgan de la pobreza en los próximos 10 años.
“Esperamos del Estado un rol facilitador de la inversión, creando un entorno propicio para el fomento de las inversiones. Debemos atender barreras como la permisología, la conflictividad social y, además, fomentar confianza a través de la transparencia y la lucha contra la corrupción, siendo esta una de las principales preocupaciones de los peruanos”, agregó el presidente de PERUMIN 36.
Es necesario atender la permisología
Ante las propuestas expuestas durante la inauguración de PERUMIN 36, el ministro de Energía y Minas, Oscar Vera, señaló que uno de los desafíos del gobierno es consolidarse como un ente catalizador para el destrabe de grandes proyectos mineros, buscando recuperar cifras en materia de empleo y mejorar la calidad de vida de los peruanos.“Nuestras tareas se pueden concentrar en tres aspectos: promover las exploraciones mineras, garantizar la continuidad de las operaciones y acompañar los proyectos en construcción”, sostuvo el ministro.
Según señaló en su alocución el presidente del IIMP, Abraham Chahuan, la solicitud de permisos para la exploración y puesta en producción de proyectos mineros puede demandar hasta cinco años de espera cuando por ley debería demorar entre seis meses o un año, afectando considerablemente la competitividad del país. Al respecto, propuso al gobierno evaluar la pertinencia de las organizaciones que intervienen en un proceso de evaluación y de la cantidad de normas vigentes.
El presidente de PERUMIN 36, por su parte, invocó a las autoridades a buscar soluciones conjuntamente a estas barreras que afectan la inversión, además de trabajar de manera coordinada con las comunidades, con un enfoque de desarrollo territorial, basados en las oportunidades productivas en las zonas altoandinas. Entre los temas que merecen una urgente atención, se destacó también la lucha contra la extracción ilegal de los minerales y una efectiva repartición de los recursos económicos que genera la industria para el Estado y las regiones.