Hay una cartera de 48 proyectos mineros, pero solo uno está en construcción. El año pasado el país descendió al último lugar de competitividad minera.
La edición 2023 de la convención minera Perumin, recibirá a sus cerca de 60 mil convencionistas con una agenda de la minería peruana que poco ha variado desde la edición del año pasado. La convención del 2022, dejó el dato que el Perú había retrocedido al último lugar del índice de competitividad frente a otros países mineros por la falta de nuevos proyectos y el clima de desconfianza para el empresariado prospector.
Este miércoles se lanzó el evento que será del 25 al 29 de setiembre. En cuanto a los nuevos proyectos mineros, el Perú cuenta con 48 operaciones (47 en cartera y uno en construcción). El presidente de Rumbo a Perumin, Domingo Drago, informó que del total, solo uno está en construcción, que es San Gabriel en el departamento de Moquegua.
“Necesitamos como país seguir creciendo (…) Hoy por hoy tenemos muchos proyectos en cartera y se está construyendo solo uno. Necesitamos promover que se invierta y que esos proyectos que en papel representan mucho dinero se pongan en valor”, señaló Drago. Las inversiones dormidas representan un monto de 57 mil millones de dólares.
Drago refirió que el 34% de proyectos está en el norte, un 21% en el sur, Apurímac es la región con mayor potencial. Empero, en la cartera se considera también a proyectos de Arequipa, como Zafranal y Tía María. Este último está paralizado desde 2011 por protestas en el Valle de Tambo (Islay), a pesar de que ya tiene desde el 2019 la licencia de construcción.
No obstante, desde la organización de Perumin, no se descarta a Tía María, por su potencial de 1.400 millones de dólares. “Creo que para todos (está en agenda). No se puede descartar ninguno”, señaló Drago.
El conflicto de Tía María ocurre por el temor de los habitantes del Valle de Tambo a una posible contaminación ambiental a la zona agrícola . Para el presidente de Perumin 36, Miguel Cardozo, los cultivos y la extracción mineral pueden coexistir y calificó la dicotomía de “agro sí, mina no”, como una frase “infeliz”.
Incertidumbre política
El último retroceso de Perú en el índice de competitividad minera, también fue por la falta de clima de confianza, predictibilidad y regulaciones favorables. Cardozo sostuvo que esto no solo afecta al rubro minero sino a toda la actividad económica.
“Existe una pugna política en el país que no ha terminado y que empezó hace mucho tiempo y, probablemente, va a durar un tiempo más. Eso afecta a todo el país y su desarrollo económico y sostenible”, refirió el presidente de Perumin.
Agregó que en lugar de nuevos procesos electorales, se necesitan consensos para salir de la crisis política.
FUENTE: LR