“Se ha definido la desalinización como la mejor decisión para minimizar los efectos del estrés hídrico y cambio climático”, señala un informe.
Si bien Perú y Chile cuentan con una gran riqueza mineral, especialmente de cobre, en lo cual ambos suman el 40% de la producción global; también comparten un grave problema: el estrés hídrico, es decir la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible.
Este factor, que responde a causas naturales, ya que tienen zonas desérticas, así como al incremento de uso del agua y el cambio climático, genera tensiones sociales, económicas y ambientales.
Según el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina en Chile y Perú, más de la mitad de los conflictos mineros que tienen reportados están relacionados con el agua; y las proyecciones sugieren que el estrés hídrico se intensificará hasta el 2040.
Para analizar esta situación y buscar una solución oportuna, el Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco) y el proyecto de la Cooperación Regional para la Gestión Sustentable de los Recursos Mineros en los Países Andinos (MinSus) presentaron los resultados del estudio “Cinco Nichos Socio-Tecnológicos Críticos para una Minería Sostenible en la Región Andina”.
Ya que uno de los importantes nichos que aborda es el recurso hídrico, se indica que el territorio peruano está compuesto por 159 cuencas hidrográficas y al año 2018 se catastraban 8 plantas desaladoras de agua, de las cuales solo una es para consumo humano y el resto para la minería, riego y producción de energía.
El informe resalta a las plantas desaladoras de agua como una oportunidad en aumento para enfrentar la escasez hídrica, tanto en Chile como en Perú. “Se ha definido la desalinización como la mejor decisión para minimizar los efectos del estrés hídrico y cambio climático”, señala el informe.
Actualmente, Perú cuenta con 5 proyectos en cartera de construcción que planean utilizar agua de mar, estos son Los Calatos con una inversión de US$ 655 millones; Tía María con una inversión de US$ 1,400 millones; Pampa de Pongo con US$ 2,344 millones; Ampliación Shouxin con US$ 140 millones; y Ampliación Bayóvar con US$ 450 millones, la cual operará de manera mixta haciendo uso de agua de mar y aguas superficiales, según la Cartera de Proyectos de Inversión Minera 2023.
Cabe destacar que en la reciente edición de PERUMIN 35 se llevó a cabo por primera vez la Cumbre del Agua, Cambio Climático y Minería, en la cual se expuso información y se generó discusión en torno a estrategias, tecnologías, retos, financiamiento y soluciones sinérgicas globales acompañadas de iniciativas locales, replicables y sustentables en la gestión del agua y la minería en el marco de los complejos y urgentes desafíos del cambio climático.