Entre 2019 y 2022 se detectaron 222 campamentos ilegales en el Parque Nacional Podocarpus, ubicado en las provincias de Loja y Zamora Chinchipe, al sur de Ecuador cerca de la frontera con Perú.
Una iniciativa para la conservación de la Amazonía detectó puntos de minería ilegal en el parque Podocarpus, sur de Ecuador; evidencia del rol que está tomando la región en la explotación ilegal de oro.
Entre 2019 y 2022 se detectaron 222 campamentos ilegales en el Parque Nacional Podocarpus, ubicado en las provincias de Loja y Zamora Chinchipe, al sur de Ecuador cerca de la frontera con Perú, informó el Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) el 8 de enero.
Estos campamentos se encuentran distribuidos en tres frentes mineros: el “Dos Camas”, que pasó de tener menos de una hectárea en 2019 a casi cinco en 2022; el “San Luis”, que casi triplico sus hectáreas afectadas de 3.7 a 11.7, y el frente minero “La Aida” que en 2019 tenía cuatro hectáreas y hoy tiene al menos nueve. De acuerdo con MAAP, la mayoría de la minería el último mes se hizo perforando túneles subterráneos, lo que se conoce como minería de socavón.
Ecuador ha sido asediado durante mucho tiempo por la minería ilegal. La ciudad de Zaruma, capital de la provincia de El Oro y a solo 100 kilómetros de Podocarpus, se ha visto tan afectada por la minería subterránea que se están formando pozos. Un sumidero en diciembre de 2021 causó el colapso de dos casas en Zaruma, y un estado de emergencia fue declarado poco después.
El Ministro de Energía y Recursos No Renovables de Ecuador, Juan Carlos Bermeo, explicó en enero de 2022, que no querían casos como el de Zaruma, capital de la provincia de El Oro, donde la “minería ilegal se ha tomado el subsuelo de la ciudad” y está conectada con el narcotráfico y el tráfico de armas.
Análisis de InSight Crime
El parque Podocarpus se está erigiendo como una importante zona para la minería ilegal en el sur de Ecuador, y aunque no es el lugar más afectado en la región, sí puede convertirse en una zona clave para los mineros en el futuro.
Además de la cercana provincia de El Oro, la provincia más oriental de Ecuador, Napo, ha sido un punto focal para los mineros ilegales. Según el MAAP, la minería ha crecido un 21.000% en dos décadas hasta alcanzar las 557 hectáreas afectadas en 2020.
Los ríos Jatunyaku y Napo en esta provincia, que incluye parte de la selva amazónica, han sido severamente contaminados. Un informe del gobierno de 2020 reveló que aproximadamente el 90% de los ríos examinados en Napo mostraron toxicidad, señalando una “contaminación crónica” que amenaza a la vida silvestre y las comunidades locales.
Los responsables, de acuerdo con el viceministro de minas, Xavier Vera, han sido los mineros informales conocidos como “sableros”, quienes trabajan para grupos criminales sin identificar.
Otra zona afectada por la minería ilegal es la la provincia de Azuay, colindante con Loja y Zamora. Allí los mineros extraen oro ilegal de los ríos de tal forma que ciudades como Ponce Enríquez se han quedado sin líquido para consumir.
La dificultad de acceso a esas zonas ha obstaculizado la respuesta de seguridad. también dificulta la notificación de las actividades mineras y las medidas de seguridad subsiguientes.
Si bien la minería en Podocarpus no se compara con la escala de El Oro o Napo, podría alcanzarlas rápidamente. El parque está cerca de la frontera con Perú, uno de los países usados como ruta para la salida del oro ilegal de Ecuador, de acuerdo con el viceministro Vera, lo que facilitaría el contrabando del mineral al exterior.
FUENTE: InSight Crime